Puesto que tengo más páginas. ¿Por qué no aprovecharlo para mostrar proyectos emprendidos? Ando enfrascado en la escritura de una novela. Un rollo macabeo de unas 400 páginas.
La escribí hace tiempo; pero creo que ha llegado el momento de que vea la luz.
¿El por qué?
Pues sencillamente porque no puede estar más de actualidad. Una de las principales tramas de la historia es el mundo del bandolerismo, eso sí, alejado de convencionalismos y topicazos. Es el momento de encarar los temas con nuevas perspectivas.
Y lo es, sencillamente porque el mundo está cambiando. Ha llegado el momento de plantearnoslo todo. Nos estamos replanteando la democracia, el periodismo, la sociedad y esta sinergia imparable debe llegar igualmente al mundo de las artes y, por qué no algún día, el mundo de las ciencias. Debemos de plantearnos la creación literaria y para ello mi propuesta es la vuelta a cuando todo empezó. A principios del siglo XIX. Justo cuando la literatura era motor de cambio y no simple mercaduría al servicio de las editoriales.
Por supuesto, mi novela será autoeditada, -claro que por que no llega una gran editorial con un contrato millonario, je, je-; pero también por una convicción. Puede haber un mundo en el que no sea necesario vender el alma al diablo para crear y este mundo viene a ser una vez más nuestra querida y detestada red.
El trato justo a los escritores debe ser una de las pautas de la creación literaria y eso, como el resto de utopías de nuestro tiempo, está en marcha.
Trabajo en la culminación de la novela. No puedo evitar hacer modificaciones inspirado por los nuevos tiempos. El resultado se dará pronto a conocer y espero que sea del agrado de todos. Bueno, al menos del mío, que soy quien únicamente lee este blog, y es que no termino de estar familiarizado con este medio.
Verá la luz en papel, por lo menos el número de ejemplares que mi economía permita; no sé, un millón o dos - ¿he dicho millones?-, con ilustraciones y todo, quiero hacer un buen libro porque creo que es una buena novela. Y es que el libro seguirá siendo el libro.
Se trata de cruzar un precipicio sobre la cuerda floja y me apetece el reto. Eso sí, con red. La de internet, qué mejor escaparate para difundir ideas e inquietudes.
"Cuando fuimos bandoleros" es una novela con espíritu rupturista, como todo lo que tiene que ser ahora. Un proyecto de vida y una apuesta por la renovación, también en el mundo de la literatura.
Y si esos bandoleros caen en su propia red?.
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